jueves, 10 de mayo de 2012

1.4 Neoliberalismo y Capacitación.

El neoliberalismo aún hoy día es cuestionado por millones de mexicanos, pero no se permite ver el verdadero impacto económico y político que ha surgido tras la implantación de este, ya que unos cuantos millonarios beneficiados se encargan de defender a capa y espada el modelo, el cual hasta ultimas fechas sigue dejando cuantiosas ganancias.

Así pues el sector beneficiado se encargó en su momento por medio de los medios de comunicación de presentar como un triunfo los éxitos macroeconómicos, como las bajas tazas de inflación, el saneamiento de las finanzas publicas, así como un tipo de cambio estables aunado a una influencia de inversión extranjera que nivelaba el déficit de la balanza de pagos.

Para el FMI el Banco mundial, los empresarios monopolistas de México, asociados al extranjero, les dio como nunca ganancias, por ello mismo exigían continuidad del modelo  e incluso llevarlo hasta sus ultimas consecuencias.

En 1994 se desato una rebelión armada en los altos de Chiapas, por un llamado Ejercito Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), el cual declaraba la guerra al ejercito mexicano y pedía la destitución de Salinas a cambio de un gobierno provisional, este levantamiento se desato a unas horas de que entrara el TLC.

Este grupo toma en un inicio el municipio de San Cristóbal de las casas, Ocosingo, y las Margaritas, todos estos poblados aledaños a la selva Lacandona, en donde las condiciones naturales de pobreza y marginación se habían agravado con la caída de los precios de café, el plátano y la veda de la madera, las reformas constitucionales al articulo 27 con las que se daba fin al reparto agrario.

Esto incidió sobre la bolsa Mexicana de Valores que se desplomo cerca de un 7%; el gobierno envió inmediatamente a miles de soldados a aplastar por la via violenta la sublevación, pero la prensa extranjera se encargo de difundir imágenes que atentaban contra los derechos humanos, por lo que la imagen sé Salinas se deterioro.

En resumidas cuentas el primer semestre del año, estuvo bajo difíciles condiciones, lo que se reflejo en una inestabilidad bursátil, falta de confianza, dolarización que presionaba sobre el tipo de cambio, aunado a una resecion generalizada en 1993. A diario salían en los periódicos noticias de quiebras de pequeñas y medianas industrias que fueron las que en mayor grado sintieron los efectos del neoliberalismo en materia de competencia desleal de productos extranjeros que los desplazaron del mercado.

Uno de los grandes perdedores del neoliberalismo fueron la micro, pequeña y mediana empresas.

En el sexenio de Salinas el país se caracterizo por un clima de violencia, inseguridad, crímenes impunes y una autoridad que se concretaba a tomar conocimiento de los hechos, a encarcelara a en muchos casos a sospechosos o a combatir en pocas ocasiones con éxito a malhechores.
El desempleo que se derivo de los procesos de la llamada nacionalización de las empresas, las cuales para ahorrarse salarios y reducir costos hacen frecuentes recortes de personal.

Las políticas de adelgazamiento del estado generaron recortes de personal en las oficinas de gobierno, también se redujo personal con la privatización de empresas paraestatales. Todo esto acelero el empleo abierto y disfrazado y fue el factor que genero uno de los más graves canceres del neoliberalismo, el ambulantaje, o economía informal, o subempleo.

Una de las más claras causas de la delincuencia, el narcotráfico, y los indocumentados fue precisamente el desempleo y los salario neoliberales. Frente al enorme crecimiento de la economía informal, el comercio organizado se quejó de la competencia desleal por parte de los ambulantes, los cuales se había traducido en bajas ventajas para los primeros, Sin embargo se olvidaron que sus cámaras comerciales fueron abanderadas de la apertura comercial y del TLC, que ha generado la invasión de multitud de mercancías extranjeras chatarra que expenden los ambulantes, de pésima calidad y dudoso precio.

Uno de los factores que creo una inestabilidad política fue el asesinato del candidato priísta a la presidencia Luis Donaldo Colosio, evento que ocurrió en plena luz del día y en medio de una multitud.
Este hecho acelera el clima de violencia e inseguridad, por lo que hubo casi a diario y en distintas partes del país marchas de protesta, bloqueos de calles y carreteras tomas de edificios plantones y más agitación política.

Tras la muerte de Colosio para evitar que se desplomara el BMV, se procedió a nombrar a un sucesor sacrificado priísta, Ernesto Zedillo, quien fuera el artífice de la política de saneamiento de las finanzas públicas y del plan nacional de desarrollo, cuyas metas de crecimiento y bienestar nunca se cumplieron. La característica de Zedillo fue su subordinación al neoliberalismo, del cual es fanático convencido.

En su programa de gobierno queda muy clara la continuidad y agudización del neoliberalismo para el periodo 1994- 2000, salvo un cierto  incremento en la inversión publica y una manera no especificada para crear un millón de empleos por año, se insiste en la desregulación, apertura financiera y a la no intervención del Estado. Tal programa se considera eminentemente electoral con promesas difíciles de cumplir y que en ultima instancia, podría hablarse de un respiro de corto plazo para después volver de nuevo a los candados fondomonetaristas de los que el señor Zedillo era vehemente admirador.

Los medios masivos de difusión (en especial la televisión oficial) iniciaron una desigual campaña publicitaría, masiva, costosa y demagógica en  favor del candidato Zedillo.

Por otra parte la política exterior de Salinas de Gortari fue de total y absoluta subordinación que se concreto a tomar nota de sus exigencias para ajustarse de la mejor manera a los intereses del país vecino. Se dieron sucesos desfavorables en México pero sobre todo, la feroz actitud ante los trabajadores indocumentados mexicanos.

La violencia con la que se combatió a estos por parte del al policía norteamericana, fue sumamente despiadada, al grado de utilizar alambrados electrificados, perros de cacería, helicópteros y armas de alto poder.

En el modelo Salinista encontramos las siguientes características:
1)       La obsesión del tratado de libre comercio.
2)       El sexenio de la total privatización, concentrada y monopolista.
3)       Gran especulación del gran capital a través de un sistema financiero bajo su control (economía casino)
4)       Plena disciplina a la política exterior de los Estados Unidos.
5)       Marcha atrás en las conquistas revolucionarias
6)       Atracción de inversiones extranjeras a como de lugar.
7)       Reducción de la inflación
8)       Saneamiento de finanzas publicas
9)       Control de los medios de difusión.


Los efectos contradictoria a estos modelos son:
1)       Desempleo
2)       Subempleo y expansión.
3)       Desequilibrio externo riesgoso
4)       Concentración del poder de compra en las mayorías y del mercado interno
5)       Afectada la pequeña y mediana industria (quiebras cambios de giro, reducción de turnos)
6)       Mayor concentración del ingreso
7)       Escaso efecto de la renegociación de la deuda de 1989
8)       Mayor dependencia de Estados Unidos
9)       Agudización de la inseguridad pública, narcotráfico e indocumentados.

Algunos de los antídotos que se llevaron a la práctica para combatir dicha situación fue la creación de instituciones del gobierno o secretarias de desarrollo que absorbió al PRONASOL; BANOBRAS o INFONAVIT, al cual se destibnarón fuertes recursos.

Tales programas sociales solo significarían un paliativo de corto plazo que no resolverá el problema estructural. El principal problema del programa solidaridad, consistía en que se destinaban entre 5 y 7 millones de nuevos pesos para atender a 20 millones de personas, lo que daba un promedio de 350 nuevos pesos por habitante, lo cual será absolutamente insuficiente.

Además eran obras publicas de tipo secundario como pintas o reparar edificio públicos, plazas, jardines, obras menores de dotación de aguay alcantarillado, instalaciones deportivas; apoyo a algunas instituciones rurales y en fin obras que se hacen siempre en cada sexenio, solo que estas con mas publicidad que efectividad. Otra de las válvulas de escape consisten en organizar a los ambulantes en función de conseguir se voto; otra fue el otorgar concesiones a la iniciativa privada para que realice obras diversas de tipo turístico y de infraestructura.

El neoliberalismo es un fenómeno mundial que se basa  en las nuevas formas de acumulación de capital a escala internacional, que implica la competitividad internacional, que cada vez mas abarata la mano de obra, lo que reanuda en que los salarios continúen siendo la variable más castigadora del modelo.
Para fines de 1987, la economía del país estaba estancada; la inflación crecía para 1987 a una tasa anual de 461.4%. Esto implicaba que deberíamos casi el equivalente a toda la producción de  un año, a pesar de haber enviado al exterior mas de 53 000 millones de dólares cinco años antes.

Para superar esta crisis se llevo acabo lo que se conoce como la revolución salinista, la cual tuvo una abierta oposición de la izquierda tradicional. El 15 de diciembre de 1987 se lanzó el pacto solidaridad económica, un esfuerzo para disminuir la inflación y recuperar el sostenimiento económico, este buscaba eliminar el componente internacional de inflación a través del desmantelamiento de aquellos factores indizados, usar el tipo de cambio como ancla nominal del programa e inducir al mismo tiempo un cambio en las expectativas de la gente que reflejara su credibilidad de que el programa podría ser sostenido a largo plazo; no busco eliminar al inflación de un solo golpe, si no controlarla y no reprimirla. Para tal efecto se aplicarían políticas fiscales y monetarias restrictivas hicieran el ajuste mas creíble y que pudiera ser sostenido; liberación comercial para ligar los precios de los bienes comerciales al tipo de cambio y control de precios y salarios para eliminar la indización, con el acuerdo de los sectores.

El éxito del programa dependía de la posible credibilidad en la reducción del gasto público y la elevación de los ingresos fiscales; de tal manera que aumentara tres puntos porcentuales del PIB. Meta nada sencilla de lograr debido a que se pensaba que las elecciones presidenciales harían poco popular el ajuste fiscal.

Al final se logró una reducción del gasto programable gubernamental, por el aceleramiento de la política de reprivatización, cierre o fusión de 98 empresas o agencias del sector publico y por la cancelación de 12 000 plazas, la meta de ajuste fiscal se logró mas a pesar del superávit primario de 4.7 a 8.1% del PIB.

El programa descansaba en un tipo de cambio nominal relativamente estable que tendería a apreciarse debido a que la inflación del país era muy superior a la externa, con el efecto negativo sobre la balanza comercial y sobre la balanza de pagos en general.

Este mismo tipo de inestabilidad también aumentaría el hecho de que conforme disminuyera la inflación, e3l impuesto inflacionario también disminuiría y por tanto aumentaría el ingreso disponible de la sociedad, lo  que a su vez aumentaría la demanda agregada, ejerciendo presión direccional sobre el mercado cambiario.

Para 1987 se calcula que la moneda estaba 21% sobrevaluada; la apertura comercial tenía como finalidad que los precios de los bienes que se comerciaban con el exterior, tanto de consumo final como intermedios y de capital, se movieran a la par de las fluctuaciones del tipo de cambio. Se calcula que alrededor de 50% de los bienes estarían sujetos a control de precios a través del mercado internacional y de un tipo de cambio más bien estable, que se depreciara menos de la inflación.

El desmantelamiento de indización de la economía sigue dos pautas: que los salarios se ajustaran a la inflación esperada y que el control de los demás precios se haría mediante un esquema de concertación entre los sectores productivos y el gobierno, afectando exclusivamente precios de bienes y servicios líderes, entre otros los ofrecidos por el sector público, como los energéticos; esto fue posible por la composición oligopolica de muchos mercados y por la esencia corporativista del sistema político de entonces.

Al anunciarse el pacto se elevaron ciertos precios del sector público y el tipo de cambio controlado, y se otorgaron aumentos salariales, dando un tiempo parea que se ajustaran los diversos mercados  a los precios relativos entre bienes.

El programa contemplaba periodos cortos en etapas parta su revisión y ajuste; conforme se ganara la credibilidad, los periodos de revisión se alargarían para eliminar los factores inerciales de inflación. Con el nuevo gobierno el programa cambio de nombre pero sigue con el mismo esquema.

Los resultados iniciales fueron extraordinarios. La inflación anual de diciembre de 1987 había llegado a 400%, mientras que para fin de 19888 la inflación anualizada fue algo inferior al 25%. El PIB real aumento 1.4% en 1988, el aumento del producto en general y del gasto privado en particular contrarrestó la contradicción del sector público, tuvo un efecto importante sobre las importaciones, así el superávit comercial de 8 788 millones de dólares en 1987 disminuyo a solo 2610 un año mas tarde, a pesar de un ligero aumento en las exportaciones.

Al inicio del nuevo gobierno se cambia el nombre del PSE al de pacto para la estabilidad y el crecimiento económico (PECE), el ahora presidente Salinas afirmo que era primordial crecer, sin descuidar la lucha contra la inflación, para lograr esa meta era esencial disminuir las transferencias al exterior, generar repatriación de capitales y estimular las entradas de capital en forma de inversión extranjera.

En marzo de 1989, el secretario del tesoro de Estados Unidos anuncio el apoyo de su gobierno para buscar reducir voluntariamente los montos de la deuda de aquellos países con mayores niveles de endeudamiento, a lo cual se denomino plan Brady. Estas negociaciones culminaron con un acuerdo con el grupo asesor de bancos en julio de 1989, que finalizo en febrero de 1990.

Las fuentes de este crecimiento provinieron fundamentalmente del sector privado; el consumo privado registró una alza de 6.1%, mientras que la inversión creció 13.3%. Este aumento provoco a su vez una fuerte demanda de importaciones, junto con bienes intermedios y en menor medida de bienes de consumo, de tal suerte que las importaciones reales crecieron en pesos 19.7%

Esta característica de crecimiento económico de esos años reflejaba por un lado, la creciente sobrevaluación del tipo de cambio, así como la apertura comercial que había liberalizado las importaciones. Los salarios reales habían logrado incrementarse 30% para llegar a un déficit de 7 449 millones de dólares.

Ello presionó la base monetaria al alza, por lo que el banco central tuvo que intervenir esterilizando una parte importante de estos recursos para limitar las presiones inflacionarias. Por su parte el gobierno continuó su esfuerzo de reducción de déficit financiero, aumentando su ahorro casi dos puntos porcentuales del producto en relación con el año anterior. Para el año siguiente la economía comenzó a demostrar signos de debilitamiento.
El tratado de libre comercio de América latina (TLCAN) estableció un cambio estructural en la economía, planteando un camino dimetralmente opuesto al que durante años había venido transitando el país. El TLCAN establece una ruta en la que la actividad productiva del país debe estar dirigida por las condiciones de competencia internacionales, que al mismo tiempo brinde acceso al mercado más grande del mundo, y que simultáneamente abre a la sociedad mexicana a presiones e influencias no solo económicas si no también políticas y culturales, que anteriormente estaban controladas. El TLCAN puede ser revocado en el futuro, pero su institucionalización internacional no es tan fácil.

Los cambios a las reglamentaciones sobre la inversión extranjera debilitaron el esquema proteccionista, pues brindaron mayor seguridad jurídica a la inversión foránea, el acceso a las diversas actividades económicas por parte del capital extranjero se amplio en dos sentidos:

1)       se abrieron dos sectores que estaban restringidos a mexicanos o al Estado.

2)       Los limites de propiedad extranjera es las acciones de las diversas empresas se relajaron sensiblemente, llegando hasta 100% de propiedad extranjera en muchos casos.

En diciembre de 1993 se emitió una nueva ley de inversión extranjera, en esta se ampliaron las áreas no restringidas por la ley, y se adapto la legislación a los acuerdos convenidos en el TLCAN.

Una segunda reforma estructural fue el proceso de desincorporacion de entidades del sector público, ya sea vendiéndolas al sector privado, fusionándolas con otras o incluso cerrándolas.

Los objetivos detrás de esta política eran diferentes en cada caso, pero por lo general se podían resumir en dos reducir los gastos del sector público en forma permanente y permitir la participación del sector privado en esas áreas al reconocer que el precio o la calidad del servicio o del bien producido no era necesariamente competitivo.

De entre los principales cambios se encuentran la reprivatización de la banca comercial, la venta de compañías mineras, de autotransportes, siderurgicas,  y aeronáuticas, de ingenios azucareros, de un canal de televisión etc.

Los tiempos políticos internacionales fueron propicios debido a la caída del muro de Berlín y al cuestionamiento del papel del Estado en la economía de los países del este europeo. De 1 155 empresas o entidades que existían en 1982 quedaban 618, y para fines de 1993 ya solo quedaban 267 de las cuales 48 estaban en proceso de desincorporacion; así durante el sexenio salinista se retiro 21 ramas de actividad económica.

Los recursos que se obtuvieron de la venta de las empresas mencionadas llegaron alrededor de 61600 millones de nuevos pesos. Los recursos de estas ventas se depositaron en un fondo de contingencia, que al cierre de 1993 había recibido depósitos por 70 852.1 millones de nuevos pesos, creado originalmente para enfrentar problemas financieros extraordinarios, como las posibles reducciones del precio del petróleo.

El gobierno promovió la inversión privada en grandes obras de infraestructura tradicionalmente reservadas al estado, como la construcción y manejo de autopistas, el manejo de puentes marítimos, la generación de energía eléctrica, entre otros.


-Ortiz Wadgymar. Lo que nos dejo el neoliberalismo. Nuestro tiempo, 1982-2000 México.
-Cárdenas, Enrique. Estabilización, cambio estructural y colapso. FCE, 2000, México
-Pinto Villatoro Roberto. Planeación estratégica de capacitación empresarial. Ed. McGraw Hill.

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